HISTORIA DEL CORO Y DE SU FUNDADOR LOS OBJETIVOS | EL CORO: VOCES MASCULINAS Y FEMENINAS | HISTORIA DEL CANTO GREGORIANO

En 1972, Louis-Marie VIGNE (1953-2022), organista de formación, descubrió el canto gregoriano en la Abadía de Solesmes. Con su hermano y algunos amigos, comienzan a cantar y rezar en una pequeña capilla en Vexin, en el noreste de Francia.


A los 20 años, conoce al director del coro de la abadía de Solesmes, Dom Jean Claire, y en 1974 se funda oficialmente la asociación "Le Chœur Grégorien de Paris", cuyos primeros miembros son jóvenes músicos formados en Solesmes.
Sus primeros miembros, jóvenes músicos, se formaron en Solesmes. En 1981, se fundó la asociación "Les Amis du chœur grégorien de Paris".

Esta asociación ayuda al coro a realizar sus ambiciones en materia de difusión y de formación, así como a fomentar la práctica y coordinar la investigación sobre el canto gregoriano, parte integrante del patrimonio cultural europeo, y a contribuir a su reputación internacional. De 1985 a 2020, Louis-Marie VIGNE impartió la clase de "Dirección de coro gregoriano" en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París (CNSMDP).https://www.conservatoiredeparis.fr/fr/discipline/choeur-gregorien
En 1993, la Academia de Bellas Artes concede al coro el Premio de Canto Coral Liliane-Bettencourt. https://www.fondationbs.org/fr/culture/chant-choral/prix-liliane-bettencourt-pour-le-chant-choral

En 1994, se fundó la rama femenina: el Chœur Grégorien de Paris - Voix de Femmes, que ha ampliado la influencia del canto gregoriano realizando giras y conciertos en el extranjero. En 2006, se fundó la École du Chœur grégorien de Paris para permitir que el mayor número posible de personas conozca la tradición del canto sacro occidental. Desde entonces, esta vocación ha adquirido una dimensión internacional.

Louis-Marie VIGNE se consolidó como una figura clave en el renacimiento del canto gregoriano. A lo largo de los años, las actividades del Coro se han diversificado, pero la visión fundacional sigue siendo la misma: “Cultivar la universalidad de este canto sagrado, buscar sus formas permanentes, asegurar la salvaguardia de este patrimonio invisible”. 

En los últimos 50 años, el coro y su escuela han viajado y acogido a más de un centenar de seminaristas y religiosos franceses y de todo el mundo (Europa, China, Corea, Japón, América, África).

Ofrece una misa semanal y la totalidad de la Semana Santa cantada en repertorio gregoriano.