50 años

Olivier Messiaen afirmó en 1987:"El canto gregoriano es el más bello tesoro que tenemos en Occidente".

Jóvenes músicos, deseosos de descubrir este tesoro, formaron una asociación. A lo largo de los años, las actividades del Coro se han diversificado, pero la visión fundacional sigue siendo la misma: cultivar la universalidad de este canto sagrado, buscar sus formas permanentes y salvaguardar este patrimonio invisible.

Música ante todo funcional, ayuda tanto a traducir como a formar la oración. Por eso el Coro la interpreta dentro de su marco natural: la liturgia divina.

También es portadora de un mensaje espiritual y sagrado; el mundo necesita un silencio que se parezca al canto gregoriano.

Finalmente, el Coro se ve a sí mismo como una escuela, una familia que reúne diferentes naciones; mientras que varios de sus miembros enseñan en Francia y en el extranjero, algunos antiguos miembros han regresado a sus países de origen para fundar coros o conjuntos gregorianos.

El Coro está formado por un coro masculino y un coro femenino.

La Escuela del Coro Gregoriano de París (L’École du Chœur grégorien de Paris) se fundó para permitir que el mayor número posible de personas conozcan la tradición del canto sagrado occidental.

Por último, la asociación "Los amigos del Coro Gregoriano de París” (Les amis du Chœur grégorien de Paris) ayuda al Coro a cumplir sus objetivos en materia de difusión y formación.